La batalla mediática en América Latina

Claudio Chipana G.

Jamás la ultraderecha latinoamericana dejara en paz a los nuevos regímenes surgidos del voto popular y que se han propuesto cambiar las estructuras injustas que han prevalecido por siglos. La Oligarquía económica y mediática inventará cuanto falaz argumento se les ocurra para vanamente sustanciar sus ataques. A los que les preocupa la democracia en Latinoamérica no les interesa el golpe fascista en Honduras, el aumento de la producción de drogas en Colombia pese al Plan Colombia que se ha declarado incluso por versiones oficiales, fracasado. Tampoco les interesa la ''democrática' instalación de bases militares en Colombia que ha preocupado a toda la región, tanto es así que el canciller brasileño ha pedido convincentes explicaciones a Colombia sobre el particular. Tampoco les interesan los armamentismos regionales, la reactivación de la cuarta flota, la flagrante invasión del territorio ecuatoriano por parte del ejército de Colombia, los intentos de desestabilizar los gobiernos en Bolivia y Venezuela. No se dan por enterados que su famoso modelo neoliberal se halla desgastado y desprestigiado en los países donde tuvo 'éxito' y que sólo sus desfasados seguidores claman por su continuación. Nadie que se considere serio defiende hoy el consenso de Washington. Por que no dicen una sola palabra del peso de la narco política en Colombia, de sus cerca de 3 millones desplazados. Que Venezuela, que no es un productor de drogas como Colombia realiza confiscaciones en mayor cantidad que este país. Recordamos la historia del maletín de un venezolano con millones dizque para financiar la campaña de Cristina Fernández, o la supuesta mano de Chávez y Evo Morales detrás de las protestas de los amazónicos en Perú. En un paro reciente hicieron el ridículo cuando encontraron a un taxista venezolano que residía en el Perú muchos años que ni siquiera estaba protestando. Las mentiras mediáticas continuarán. Algunas computadoras interesan más que otras que están bajo siete llaves.
La supercomputadora de Reyes cual genio liberado de la botella ahora sirve para continuar desestabilizando al gobierno legitimo de Correa, que cuenta con un referendum popular a su favor a cuestas. No le perdonan a Correa así como no le perdonaron a Zelaya el decisión soberana de no permitir bases militares yanquis en su suelo. Tampoco les perdonan que hayan tocado los sacros intereses de las oligarquías. La batalla mediática sigue su curso, cortinas de humo, sicosociales, distorsiones o simplemente mentiras. Hay un desbalance en el tratamiento de unos temas frente a otros.
Los nuevos vientos progresistas soplan indetenibles en América Latina como respuesta al fracasado modelo neoliberal que ha empujado a las masas a la miseria. Será por algo que ello ocurre cuando se empieza a celebrar el bicentenario de las independencias en todo el continente.
Las oligarquías latinoamericanas jamás aprenderán, solo defenderán sus intereses, para ello cuentan con ingentes recursos, entre ellos, de modo crucial, los mediáticos.


03-08-09