Tuesday, September 28, 2010

La derecha, el modelo y el miedo

Por Claudio Chipana G

La derecha peruana y sobre todo su versión más extrema hace tiempo que ha agotado su visión del progreso; su percepción del mundo y de la sociedad es retrograda. Imitan lo peor, se dicen modernos pero solo se aferran a todo lo residual de un capitalismo neoliberal en plena crisis.

La derecha peruana contra la tendencia mundial defiende lo indefendible: el modelo neoliberal. A raíz de la crisis del 2008, Alan Greespan quien fuera jefe del tesoro norteamericano admitió el fracaso del libre mercado, el propio Soros, y otros lanzaron un balance crítico del ‘capitalismo casino’ y el fundamentalismo del mercado. El premio nobel de economía J Stiglitz ha presentado todo un análisis sobre la inviabilidad del modelo neoliberal y, es más, ha señalado concretamente al FMI como el responsable de esta debacle.

Los trabajadores europeos desde Grecia hasta Inglaterra se organizan y se aprestan a defender sus derecho frentes a los recortes y la eliminación de las conquistas sociales frente a arremetida de las elites capitalistas de Europa quienes para salvar su pellejo han lanzado un ataque frontal al estado de bienestar.

Los neoliberales criollos no solo defienden un modelo que no tiene futuro, también han mostrado su peor faceta antidemocrática. Su miopía respecto del modelo económico se condice con una conducta intolerante, mafiosa y delictiva. Su incapacidad de afrontar la exclusión se une a su incapacidad de promover la democracia.

Esto último se ha hecho más evidente en el actual proceso electoral municipal y regional en el Perú.
El pensamiento único de los neoliberales se traduce en una idea de democracia limitada y reducida a sus intereses económicos. La democracia neoliberal es excluyente e intolerante cuando ve que sus intereses están en peligro y a falta de argumentos recurren a las armas vedadas como el miedo, la mentira, el terror mediático.

Estos herederos de la republica aristocrática se creen ultramodernos pero no pueden ocultar su obsolescencia. Pero esas tácticas se utilizaron el 2006 para frenar la candidatura del “antisistema” Ollanta Humala y, pues, les funcionó. El macartismo y antichavismo visceral de la derecha hicieron mella en el candidato nacionalista.
Sin embargo, el uso de estas mismas tácticas de la guerra sucia y el miedo no están dando los mismos resultados para frenar el avance arrollador de Susana Villarán representante de Fuerza Social a la alcaldía de Lima. Se ha producido una alianza nada santa entre los partidos de derecha, el fujimontesinismo, el gobierno, medios macartistas, lobbistas, es decir los grandes intereses económicos.

Precisamente, cuando sólo en el lapso de un mes se fue produciendo un repunte imparable de Susana Villarán la derecha hecho mano a las malas artes, denigrándola con mentiras a fin de dañar su imagen. Si ha habido un acierto por parte de la candidata de Fuerza Social, sin ningún asomo de extremismo, sino más bien con una imagen de una izquierda moderada, fue ofrecer un gobierno local con transparencia, sentido social, modernidad con respeto del medio ambiente, y además sin tratos bajo la mesa con los lobbistas de siempre. Sin embargo, la prensa amarilla no ha dejado ni un día de motejarla de terruca, pro Chávez, aliada de patria roja, comunista, propalando sin cesar falsas noticias como que Susana Villarán creara más impuestos, eliminara los hospitales de la solidaridad, eliminara el vaso de leche y otras mentiras para confundir al electorado.

Para la derecha cavernaria ni siquiera una candidatura de lo que se ha llamado una izquierda moderna y democrática no es ninguna razón para ceder un milímetro, pues todo lo que sea progresista es ‘radical’ y pro terrorista, lo cual se grafica en un titular uno de esos pasquines: “No a Susana de Troya: el caballo de Troya del comunismo”.

El endose de Alan García a la candidatura Lourdes Flores del PPC/UN y otros endoses del coro neoliberal sólo han servido para impulsar la figura de Villarán, a la vez que los revela como un coro unificado, haciendo un frente común contra un nuevo estilo de hacer política representado por Villarán, también los muestra como cómplices del mismo modelo neoliberal y las mismas prácticas, entre las cuales la más notoria la corrupción. Quedan expuestos como una cosa nostra que se cuida las espaldas y urde trampas al unísono.

Así, en medio de esta campaña del miedo, un ex ministro conocido lobbista de las transnacionales lanzó la disparatada tesis de un posible pánico de los mercados de producirse una victoria de Susana Villarán en las justas electorales locales del 3 de octubre.

Por ello, esta derecha trasnochada es todo lo opuesto del pluralismo y la tolerancia que han sido lo valores promovidos por el pensamiento liberal clásico. Nada más ajeno a la ultraderecha y sobre todo a la mafiosa y corrupta el juego limpio y transparente que permita el paso a una propuesta progresista y de izquierda. Por añadidura, la hipocresía de la derecha de querer marcar la línea entre la decencia y la corrupción se volvió contra la propia derecha.

Londres, 27 de octubre 2010

Tuesday, September 21, 2010

Avatares electorales de Lima

Susana Villarán adelante
Por Claudio Chipana G.

Susana Villarán sigue su marcha ascendente hacia la alcaldía de Lima. Según la última encuesta de la Universidad la Católica y la República Villarán alcanza el 32 % de las preferencias mientras que Lourdes Flores, en franco retroceso, va quedando rezagada a un 26%. Esta brecha entre ambas candidatas tiende a acrecentarse, y las tendencias a mantenerse, la candidata Villarán con tendencia al alza, Lourdes Flores con tendencia a la baja.

Villarán la candidata por Fuerza Social, representando una confluencia de varias tendencias de izquierda y grupos progresistas, retoma un mensaje que había estado esperando aflorar desde los tiempos del movimiento Izquierda Unida y la elección de Barrantes Lingán como alcalde socialista de Lima a inicios de los años 80s.

La subida vertiginosa de Susana Villarán puede tener varias explicaciones. Un factor ha sido sin duda la tacha al A. Kouri por problemas domiciliarios y cuestionado por supuestos malos manejos por ciertas obras viales durante su gestión. Kouri dejó tras la tacha, un espacio para que alguien ocupara la segunda posición entre los 8 candidatos aspirantes al sillón municipal. Lourdes Flores, de hecho, lideraba los sondeos de opinión al ‘marcar la cancha’ entre la honestidad y la corrupción, donde Kouri salía mal parado por las acusaciones en su contra.

Mientras tanto ya empezaban los ataques insistentes y destemplados de los medios de la ultraderecha como Correo, Expreso y otros pasquines, contra Susana Villarán, tildándola de ‘roja’ ‘candidata de ‘Patria Roja”, pro terrorista, comunista, y ahora “candidata de Ollanta Humala”, entre otros epítetos. Estos ataques se fueron acrecentando a medida que crecía el apoyo a Susana Villarán de parte no sólo esta vez de los sectores A y B sino ahora de los sectores C y D en cada vez mayor número.

Pese a todos esos ataques, Susana Villarán siguió subiendo, otra razón que explica este ascenso es porque la estrategia de “marcar la cancha” con una línea divisoria entre la honestidad y la corrupción trazada por Flores al inicio de la campaña para neutralizar a Kouri, se volvía cual boomerang en su contra ahora que frente a Susana Villarán, Lourdes Flores ya no aparecía como representando a la honestidad. Esto es así porque el foco de la atención se va centrando en los vínculos innegables de Lourdes Flores con Cataño, un empresario acusado de narcotráfico. Flores primero defendió a Cataño, de quien fuera su empleada. Luego ya fue muy tarde cuando quiso limpiarse de ese vínculo. Según propia confesión Lourdes Flores había recibido 10,000 dólares mensuales hasta junio de este año.

Añadido a ello está el hecho que en la plancha electoral de Lourdes Flores se encuentran personajes que echan dudas sobre la probidad de esta candidata en términos de su capacidad de fiscalizar lo andado por el actual alcalde de Lima, sobre quien pesan algunos cuestionamientos de grandes inversiones efectuadas y por casos de corrupción como el caso Comunicore. Además, el reciente endose que ha hecho Alan García a la candidatura de Lourdes Flores, en un caso flagrante de intervención en el proceso electoral, puede y en verdad se está convirtiendo en un abrazo del oso, favoreciendo aún más la caída de Lourdes Flores. Sin embargo, quizás el factor más decisivo del auge de Susana en la encuestas es el hartazgo de la población con la corrupción ya casi generalizada con faenones aquí y allá, licitaciones dudosas, chuponeo, nepotismo, etc.
La posición de Lourdes Flores, representando al frente PPC/UN de clara tendencia de derecha, y apoyada por los sectores más retrógrados y macartistas de la derecha peruana, se ha vuelto más delicada todavía a raíz de los últimas revelaciones de unos audios que agravan más su credibilidad ante la opinión pública. Por cierto, al margen de los contenidos, estos audios son una prueba más de la guerra sucia que está empañando la actual contienda. Lo cual es una muestra de cómo la práctica del chuponeo sigue intacta pese a las investigación en curso sobre los petroaudios, paralizada por obra de manos extrañas, que delatarían turbios contratos petroleros. Prácticas que apuntan a las consabidas maniobras del fujimontesinismo.

Sea cual fuera el resultado electoral, por los sondeos actuales y por la actuación impecable de Susana Villarán, ella se convierte en una nueva figura en el panorama de política peruana. Lo más importante es el mensaje que transmite esta candidatura. No es sólo su trayectoria de mujer entregada a las causas populares y un record positivo en las funciones públicas realizadas. Susana Villarán es ya un verdadero fenómeno popular y puede significar un punto de quiebre como una alternativa desde el punto de la izquierda en su conjunto en la escena política peruana y no sólo municipal. El “cuco” de la izquierda, las acusaciones de “caviares”, el comunismo, el chavismo, ya no surten efecto en los electores.

Este reacomodo en la correlación de fuerzas políticas de la izquierda frente a las posiciones de la derecha la cual se halla salpicada de enjuagues mafiosos, casos de corrupción y por representar un modelo a todas luces inoperante y antipopular, puede tener consecuencias inusitadas a favor del campo popular con miras a las elecciones generales del 2011. Sin embargo hay aún un trecho por recorrer tanto para la ansiada victoria de Susana Villará como para la forja de la unidad de la izquierda.

Londres, 20 de septiembre de 2010