Poema Micaela

MICAELA

Había visto quebrarse, no una,
sino, muchas espaldas fornidas.
Había visto estremecida,
como cristales opacos y secos,
reemplazaban ojos naturales y brillosos.
Había visto con dolorida angustia
como lo extraño y lo ajeno se imponía.
Como insolente e implacable
la explotación degradaba toda
razón de la existencia humana.

Había visto..! Oh había visto...!

Que la justicia...
se perdía entre bosques de tristeza y cansancio.
Que los sueños ...
se volvían pesadillas
entre ramajes de crueldad y abuso
Que la esperanza crujía
como hojarascas secas
a finales de otoño .
Que la vitalidad y la energía ..
se reducían ,se agotaban ...desaparecían.

Había visto..
Que sólo quedaba ...
la complicidad de un tiempo silencioso y pacienzudo.
Que quedaban las jornadas largas y
los trabajos forzados,
las bendiciones obligadas,
los cobros, las ventas.
Había visto..
Que la tristeza se extendía,
atestiguando tantas muertes, tanto llanto,
tanto silencio, tanto miedo!.

Y entendió en ese momento!
que aquello sólo era un preludio,
un preludio...
Que anunciaba siglos de conflictos!
El hombre explotado por el hombre,
el siervo, el esclavo, el prisionero,
el arrestado, la doncella mancillada,
el olvidado, el huérfano, el torturado,
la viuda, ! LA MADRE!.

Y tu Micaela, ! Te levantas ante esto !
Tu garganta emite truenos de justicia.
Llueve de tu boca palabras de coraje,
La verdad se revela ante tus ojos,
la falsedad cae desplomada.
Nunca la trivialidad fue
mas pequeña y miserable.
El miedo huye ante tu dignidad severa,
Recoges el bastión ancestral de Mama Ocllo,
!! vuelves a enseñar a tu pueblo !!.
Si, a la vida, no a la existencia.!
Si, a la plenitud, no a la pequeñez!
Si, al pueblo unido, no a la indiferencia!
Si a nuestra tierra, no a las quimeras!

Y tú Micaela que te proyectas alto
como las sombras altivas de los andes,
Tú que extiendes tus brazos amorosos y fuertes.
y levantas a tus hijas sometidas
por el improperio enemigo .
Tú que con tu mirada seria ,
prestas tus ojos para que se vean.
"No son flores sobre una mesa ",les dices-
Tienen fuerza más que belleza,
tienen la voz de los ríos y
la libertad de los vientos.
tienen la verdad de las mañanas
y la discreción de la noche.
"No son flores sobre una mesa", les dice-

Hijas de Micaela!!
Ustedes son semillas de la historia,
no de un trivial presente,
Son las madres de hombres libres,
Son las esposas de valientes corazones.
Son las viudas de guerreros honorables.
Tú Micaela...
Las levantas y te reconocen,
se levantan y se reconocen a sí mismas
La esclavitud no es opción para tu estirpe.
La existencia sin dignidad,
no es aire para tus pulmones.
Entonces se levantan las Micaelas,
con la fuerza indomable de los Andes,
con la bravura de los ríos,
con la solidez de la montana
con el ingenio milenario.
Madres de hombres libres!,
esposas de corazones valientes!
hijas de la verdad y la justicia!
...Micaela Bastidas....! PRESENTE !

Por : Cristina Motta
14 de Julio del 2010